densidad: Las placas oceánicas son más densas que las placas continentales. Esta diferencia de densidad es crucial porque dicta qué placa se hundirá. Cuando una placa oceánica choca con una placa continental, la placa oceánica más densa se ve obligada a sumergirse debajo de la placa continental menos densa.
Movimiento de la placa: La fuerza impulsora detrás de la tectónica de placas son las corrientes de convección en el manto de la Tierra. Estas corrientes hacen que las placas se muevan, y en los límites convergentes, empujan entre sí.
Gravedad: A medida que la placa oceánica se hunde, la gravedad la tira más hacia abajo en el manto. Este proceso, llamado "tira de losa", mejora aún más el proceso de subducción.
Otros factores:
* Edad del plato: Las placas oceánicas más antiguas son más frías y más densas que las más jóvenes. Esto los hace más susceptibles a la subducción.
* Ángulo de convergencia: El ángulo en el que chocan las placas también puede influir en el proceso de subducción. Un ángulo más pronunciado puede facilitar la subducción.
* Espesor de la placa: Las placas oceánicas más delgadas tienen más probabilidades de subducir que las más gruesas.
Consecuencias de la subducción:
* Volcanes: A medida que la placa subductora se derrite, crea magma que se eleva a la superficie, formando arcos volcánicos.
* terremotos: Las zonas de subducción son zonas altamente activas con terremotos frecuentes.
* Montañas: La colisión de placas puede hacer que la placa continental se dobla y la elevación, formando cadenas montañosas.
En resumen, la subducción ocurre en los límites de la placa convergente debido a la diferencia de densidad entre las placas oceánicas y continentales, la fuerza impulsora de la convección del manto y el impulso de la gravedad. Este proceso conduce a una actividad geológica significativa y a la formación de formas terrestres importantes.