1. Colisión y compresión:
- Cuando dos placas continentales chocan, su inmensa densidad y espesor evitan que uno subduca debajo de la otra.
- En cambio, las placas chocan y se doblan, apretando y comprimiendo la masa terrestre.
- Esta compresión ejerce una inmensa presión sobre las rocas, obligándolas hacia arriba y creando imponentes cadenas montañosas.
2. Engrosamiento de la corteza:
- El proceso de colisión hace que la corteza se espese significativamente.
- A medida que las placas se empujan entre sí, las capas de roca son empujadas y apiladas una encima de la otra, lo que se suma a la altura total de las montañas.
- La corteza más gruesa también contribuye a la elevación, ya que actúa como un bloque boyante gigante que se eleva sobre el manto circundante.
3. Equilibrio isostático:
- Las montañas no son simplemente pilas de roca; Están en un estado de equilibrio isostático.
- Esto significa que la corteza flota en el manto más denso, como un iceberg flotando en agua.
- Cuanto mayor sea la masa de las montañas, más profunda las raíces se extienden hacia el manto, asegurando la estabilidad.
4. Erosión y elevación:
- Erosión por viento, lluvia y glaciares continuamente se llevan a las montañas.
- Sin embargo, las fuerzas de compresión y elevación continuas continúan empujando las montañas más altas, equilibrando las fuerzas erosivas.
- Este ciclo continuo de erosión y elevación contribuye a las alturas imponentes de las cadenas montañosas.
5. Actividad volcánica:
-Si bien no es tan común como en las colisiones oceánicas continentales, la actividad volcánica también puede contribuir a la construcción de montaña en la convergencia continente-continente.
- Cuando las placas chocan, pueden crear fracturas y zonas de debilidad en la corteza, permitiendo que el magma se levante y estalle, creando montañas volcánicas.
Ejemplos:
- Los Himalaya, formados por la colisión de las placas indias y eurasiáticas, son las montañas más altas del mundo.
- Los Alpes, formados por la colisión de las placas africanas y eurasiáticas, son otro ejemplo de imponentes cadenas montañosas creadas por la convergencia continente-condinente.
En resumen, los efectos combinados de la compresión, el engrosamiento de la corteza, el equilibrio isostático, la erosión y la elevación, y a veces la actividad volcánica, dan como resultado la formación de las imponentes cadenas montañosas que caracterizan los límites de la placa convergente del continente continente.