* amplia distribución: Algunos organismos tenían una distribución geográfica muy amplia, lo que significa que vivían en una vasta área. Sus fósiles podrían conservarse en diferentes lugares con diferentes tipos de rocas. Por ejemplo, los trilobites estaban increíblemente extendidos y sus fósiles se pueden encontrar en muchos tipos de rocas diferentes en todo el mundo.
* Transporte fósil: Los fósiles pueden ser transportados por corrientes de agua, viento u otros procesos geológicos. Esto puede mover fósiles de su sitio de deposición original a una ubicación diferente con un tipo de roca diferente. Imagine un caparazón de un organismo marino que se deposita en un ambiente arenoso, luego es transportado por un río y depositado en una capa de arcilla más aguas abajo.
* reelaboración: Los fósiles más antiguos se pueden incorporar en formaciones rocosas más jóvenes. Por ejemplo, la erosión puede exponer capas de rocas más antiguas, liberar sus fósiles, y estos fósiles se pueden depositar en capas sedimentarias más jóvenes. Este proceso, llamado reelaboración, puede conducir al mismo fósil que se encuentra en múltiples capas de roca, incluso si el tiempo de deposición original era muy diferente.
* entornos similares: Entornos similares pueden soportar formas de vida similares, incluso si se separan por tiempo o geografía. Por ejemplo, un entorno marino hace millones de años puede haber tenido especies similares a un entorno marino hoy, lo que resulta en que se encuentren fósiles similares en diferentes capas de rocas.
Es importante tener en cuenta: Si bien puede encontrar el mismo fósil en diferentes estratos de roca, no significa necesariamente que esas capas tengan la misma edad. Se necesita un análisis cuidadoso de las capas de roca, los fósiles circundantes y otras pruebas geológicas para determinar la edad relativa de diferentes estratos de roca.