* Tectónica de placas y propagación del fondo marino: La cresta del Atlántico Medio es un límite de placa divergente donde se está creando una nueva corteza oceánica. Este proceso, conocido como propagación del fondo marino, aleja constantemente la corteza más antigua de la cresta. Como resultado, las rocas más cercanas a la cresta son las más jóvenes, y las rocas envejecen progresivamente a medida que te alejas.
* Formación de la costa este: La costa oriental de América del Norte se formó mucho antes de que se abriera el Océano Atlántico. Las rocas de las montañas de los Apalaches, por ejemplo, se formaron durante la era paleozoica (hace unos 540 a 250 millones de años) a través de colisiones de continentes.
* Drift continental: Los continentes se unieron una vez como un supercontinente llamado Pangea. Cuando Pangea comenzó a romperse, se formó el Océano Atlántico. El borde oriental de América del Norte fue alejado de la cresta del Atlántico medio, lo que resultó en que las rocas más antiguas de la plataforma continental estuvieran más lejos de la recién formada corteza oceánica.
En resumen:
- La cresta del Atlántico Medio es una zona activa de la propagación del fondo marino, produciendo constantemente una nueva corteza oceánica.
- La costa este de América del Norte se formó mucho antes de que se abriera el Océano Atlántico, haciendo que sus rocas mucho mayores.
- Continental Drift separó aún más las rocas más antiguas de la costa este de la corteza oceánica recién formada en la cresta del Atlántico medio.
Esta es la razón por la cual las rocas a lo largo de la costa este de América del Norte son significativamente más antiguas que las justo a lo largo de la cresta del Atlántico Medio.