* rocas ígneas: Los volcanes son la principal fuente de rocas ígneas. El magma (roca fundida) estalla como lava, se enfría y se solidifica en rocas ígneas como basalto y granito.
* rocas sedimentarias: Las cadenas montañosas, debido a la elevación y la erosión, proporcionan un suministro constante de sedimentos. Estos sedimentos son transportados por viento, agua y glaciares, finalmente estableciendo y formando rocas sedimentarias como arenisca y piedra caliza.
* rocas metamórficas: El intenso calor y la presión que se encuentran dentro de las montañas y los volcanes cercanos transforman rocas ígneas y sedimentarias existentes en rocas metamórficas como el mármol y los gneis.
Otras áreas donde puede encontrar los tres tipos de rocas:
* márgenes continentales: Estas áreas experimentan la elevación, la erosión y la deposición de sedimentos, creando los tres tipos de rocas.
* trincheras del océano profundo: Las zonas de subducción, donde las placas tectónicas chocan, pueden formar rocas ígneas, y la alta presión puede transformar las rocas existentes en rocas metamórficas.
Es importante recordar que el ciclo de roca es un proceso continuo, por lo que incluso en áreas donde un tipo de roca es dominante, se puede encontrar evidencia de los otros dos.