Las montañas y la tierra existentes contribuyen a la construcción de un continente, pero no es el único proceso.
Así es como funciona:
* Erosión: La meteorización y la erosión descomponen las montañas y las masas de tierra existentes, produciendo sedimentos como arena, limo y arcilla.
* Transporte: Los ríos, el viento y los glaciares transportan este sedimento a elevaciones más bajas, a menudo terminando en los océanos.
* Deposición: Este sedimento se asienta en el fondo del océano, formando capas con el tiempo.
* Subducción y acumulación: Las placas oceánicas que transportan estas capas de sedimentos pueden chocar con placas continentales. La placa oceánica más densa se subduce, y las capas de sedimento se raspan y se agregan al borde del continente, construyéndolo hacia afuera.
Por lo tanto, las montañas y la tierra existentes contribuyen indirectamente al crecimiento continental a través de la erosión, el transporte y la acumulación.
Sin embargo, otros procesos también son cruciales para el crecimiento continental:
* Volcanismo: Los volcanes, especialmente a lo largo de las zonas de subducción, pueden estallar y depositar grandes cantidades de material nuevo en los continentes.
* Tectónica de placas: El movimiento de las placas tectónicas puede causar colisiones que elevan las masas de tierra, formando nuevas montañas y en expansión continentes.
En resumen, mientras que las montañas y tierras existentes juegan un papel en la proporcionar material para el crecimiento continental, es solo una parte de un proceso complejo y dinámico que involucra varias fuerzas geológicas.