1. El viento recoge arena: El viento que sopla sobre una superficie arenosa recoge granos sueltos de arena. La fuerza del viento determina cuánta arena puede levantar.
2. Transporte de arena: El viento lleva los granos de arena, lo que hace que reboten y roden por el suelo (saltación).
3. Deposición de arena: Cuando el viento se ralentiza o se encuentra con un obstáculo como una planta, roca u otra duna, deposita la arena que llevaba.
4. Formación de dunas: Con el tiempo, la arena depositada se acumula, creando una duna. La forma de la duna está influenciada por la dirección y la fuerza del viento.
Otros factores que influyen en la formación de dunas de arena:
* Vegetación: Las plantas pueden ayudar a estabilizar las dunas de arena, evitando que se muevan.
* agua: El flujo de lluvia y agua también puede desempeñar un papel, influyendo en la forma y el movimiento de las dunas.
* Topografía: El paisaje circundante influye en los patrones de viento y la dirección del movimiento de la arena.
En resumen, el viento es el principal impulsor de la formación de dunas de arena. Eroja arena de un lugar, la transporta y la deposita en otra, creando gradualmente los montículos característicos de arena que conocemos como dunas.