Se considera que el tipo de suelo es el tipo de suelo ideal para la mayoría de las plantas porque ofrece un buen equilibrio de lo siguiente:
* arcilla: Contiene bien agua y nutrientes
* arena: Proporciona un buen drenaje y aireación
* limo: Proporciona un buen equilibrio entre la retención de agua y el drenaje
Esta mezcla ideal permite un crecimiento saludable de la raíz y una absorción óptima de nutrientes.