* Abundante crecimiento de la planta: Estos entornos deben apoyar un crecimiento denso y rápido de la vegetación, principalmente árboles, helechos y otras plantas de humedales.
* Sabastra alta: Esto evita la descomposición del material vegetal muerto, lo que le permite acumular y formar turba.
* Niveles bajos de oxígeno: Las condiciones anegadas crean un ambiente anaeróbico, lo que dificulta aún más la descomposición.
* Deposición de sedimentos consistente: El sedimento de grano fino, como la arcilla y el limo, se asientan sobre la turba, preservando y finalmente formando carbón.
Tipos específicos de entornos deposicionales que favorecen la formación de carbón:
* Pantanos costeros: Estos se encuentran cerca de la costa, a menudo en los deltas o estuarios del río, donde se mezclan agua fresca y salada.
* Pantanos interiores: Estos se encuentran más tierra adentro, típicamente en áreas con altas precipitaciones y mal drenaje.
* pantanos: Estos son ambientes ácidos y anegados caracterizados por Sphagnum Moss y otra vegetación adaptada.
Condiciones que pueden obstaculizar la formación de carbón:
* entornos de alta energía: Fuertes corrientes, olas o tormentas pueden interrumpir la acumulación de turba y prevenir la formación de carbón.
* climas secos: La falta de lluvia o disponibilidad de agua puede evitar el desarrollo de las condiciones pantanosas necesarias.
Es importante tener en cuenta: La formación de carbón es un proceso complejo que lleva millones de años. Implica la acumulación, compactación y transformación de la materia orgánica en condiciones geológicas específicas. El tipo de carbón producido (antracita, bituminoso, lignito) depende del grado de calor y presión aplicada con el tiempo.