* Erosión: Las montañas están constantemente erosionadas por el viento, la lluvia, el hielo y otras fuerzas naturales. Más de 10,000 años, esta erosión tendría un impacto notable en la forma y la altura de la montaña, cambiando sus contornos y alterando las líneas de elevación en el mapa.
* Actividad tectónica: Dependiendo de la ubicación de la montaña, la actividad tectónica (movimiento de la placa) podría causar elevación, hundimiento o incluso actividad volcánica, alterando drásticamente el paisaje de la montaña y dando como resultado un mapa dramáticamente diferente.
* Cambio climático: El cambio climático podría afectar la actividad glacial, los patrones de precipitación y los eventos meteorológicos, todos los cuales pueden influir en las tasas de erosión y dar forma a una montaña durante milenios.
* Impacto humano: Si bien menos significativo en comparación con los procesos naturales, la actividad humana, como la minería, la deforestación o la construcción, también podría dejar su huella en el paisaje de una montaña, alterando la topografía.
En resumen, las fuerzas de la naturaleza dan forma constantemente a la superficie de la tierra, y durante un período de tiempo de 10,000 años, los cambios en una montaña serían lo suficientemente sustanciales como para dar como resultado un mapa topográfico significativamente diferente.