* Temperatura: El magma es extremadamente caliente, lo que hace que los átomos dentro de la roca vibren más rápidamente y se extiendan más. Este aumento en el espacio atómico conduce a una disminución en la densidad.
* Composición: El magma a menudo contiene una mayor proporción de elementos más ligeros como el silicio y el oxígeno en comparación con la roca sólida circundante. Estos elementos más ligeros contribuyen a la menor densidad.
* Gases disueltos: El magma también contiene gases disueltos, como el vapor de agua y el dióxido de carbono. Estos gases crean burbujas y reducen aún más la densidad del magma.
Piense en ello así: Imagina un bloque sólido de hielo. Cuando se derrite en el agua, el agua ocupa más espacio y se vuelve menos denso. El mismo principio se aplica a la transformación de roca sólida a magma.
Esta menor densidad es crucial para la actividad volcánica. El magma menos denso se eleva a través de la roca más densa, llegando finalmente a la superficie como lava.