1. Acción hidráulica: La pura fuerza de las olas que se estrellan contra acantilados y rocas crea presión. Esta presión puede forzar el aire en grietas y grietas, lo que luego se comprime y se expande a medida que se retiran las olas, lo que hace que la roca se separe.
2. abrasión: Este es el proceso de rocas y guijarros transportados por olas que se muelen contra acantilados y superficies de roca. Esto actúa como papel de lija, desgastando la roca con el tiempo.
3. Corrosión: Esto implica la descomposición química de la roca por agua de mar. El agua salada es ligeramente ácida y puede disolver ciertos tipos de roca, particularmente piedra caliza y tiza. Este proceso se acelera por la presencia de organismos que liberan ácidos.
4. ATRICIÓN: Este es el proceso de rocas y guijarros que chocan entre sí a medida que se mueven por las olas. Esta rectificadora continua descompone las rocas en fragmentos más pequeños y más suaves.
Estos procesos funcionan juntos para dar forma a la costa, creando características como acantilados, cuevas, arcos y pilas.