1. Fósiles coincidentes: Wegener observó que se encontraron fósiles idénticos de plantas y animales antiguos en continentes ahora separados por vastas océanos. Por ejemplo, los fósiles del antiguo reptil * Mesosaurus * fueron descubiertos tanto en América del Sur como en África, mientras que el * glossopteris * se encontró en América del Sur, África, India, Antártida y Australia. Estos fósiles no podrían haber migrado a través de los océanos, lo que sugiere que los continentes alguna vez estuvieron conectados.
2. Características geológicas coincidentes: Las costas de continentes como Sudamérica y África encajan como piezas de rompecabezas, especialmente a lo largo de sus estantes continentales. Además, las formaciones geológicas como las cadenas montañosas y los tipos de rocas coinciden con estos continentes aparentemente dispares, lo que indica fuertemente que alguna vez fueron parte de una sola masa terrestre. Esto sugiere que los continentes se han separado, creando la configuración actual.