1. Corteza oceánica:
* Composición: Principalmente compuesto de basalto, una roca volcánica de color oscuro, de grano fino, y Gabbro, una roca ígnea intrusiva e intrusiva de grano grueso.
* densidad: Más denso que la corteza continental.
* Espesor: Relativamente delgado, que varía de 5 a 10 km (3-6 millas).
* edad: Más joven que la corteza continental, ya que se crea constantemente en las crestas del océano de mediados del océano y se subduce en las trincheras.
2. Corteza continental:
* Composición: Más complejo y variable, pero principalmente compuesto de rocas graníticas (ricas en sílice y feldespato).
* densidad: Menos denso que la corteza oceánica.
* Espesor: Más gruesa que la corteza oceánica, que oscila entre 30 y 70 km (19-43 millas).
* edad: Mayor que la corteza oceánica, con algunas partes que se remontan a miles de millones de años.
Juntas, estas capas forman una litosfera rígida, que es la capa más externa de la tierra.
Debajo de la litosfera se encuentra la astenosfera, una capa parcialmente fundida del manto superior. La astenosfera es débil y permite que las placas litosféricas se muevan.
Nota importante: El grosor de la corteza varía significativamente en diferentes regiones de la tierra. Por ejemplo, la corteza continental es más delgada debajo de las cadenas montañosas y más gruesa bajo plataformas estables.
En general, la estructura de las placas tectónicas es compleja y dinámica. Están siendo constantemente creados, destruidos y movidos por las fuerzas de la tectónica de placas, que dan forma a la superficie de la Tierra e impulsan muchos de los procesos geológicos del planeta.