1. Principio de superposición: La regla más fundamental es que en las capas no perturbadas de roca sedimentaria, las capas más antiguas están en la parte inferior, y las más jóvenes están en la parte superior. Esto es como mirar una pila de libros, donde el libro en la parte superior es el más nuevo.
2. Evidencia fósil: Los fósiles actúan como cápsulas de tiempo. Se encuentran diferentes tipos de fósiles en capas de rocas específicas, lo que ayuda a los geólogos a correlacionar las capas en diferentes ubicaciones. Si un tipo particular de trilobita solo se encuentra en una capa específica, y esa capa también se encuentra en otra área, ayuda a unir los dos lugares a tiempo.
3. Tipos de rocas y formaciones: Se forman diferentes tipos de rocas de diferentes maneras y entornos. Por ejemplo, la arenisca generalmente se forma en desiertos o playas, mientras que se forma piedra caliza en entornos marinos. Comprender la formación de los tipos de rocas puede revelar el entorno en el que se depositó la capa.
4. Relaciones transversales: Cuando una característica geológica atraviesa otra, la que se corta es más antigua. Esto es como un cuchillo que corta un pastel:el pastel existió primero y el cuchillo lo cortó más tarde.
5. Intrusiones ígneas: Cuando la roca fundida (magma o lava) se entromete en las capas de roca existentes, hornea y cambia las rocas circundantes. Esto nos dice que la intrusión ígnea ocurrió después de que se formaron las rocas circundantes.
6. No conformidades: Estos son brechas en el registro de roca, donde faltan capas debido a la erosión o la no deposición. Las no conformidades indican períodos de tiempo en los que no se formaron nuevas capas, lo que permite a los geólogos identificar períodos de tiempo faltantes.
7. Citas radiométricas: Esta técnica utiliza isótopos radiactivos para determinar la edad absoluta de las rocas. Si bien no se usa para cada capa, ayuda a establecer una línea de tiempo y calibrar las estimaciones de edad relativa.
8. Mapeo y correlación: Los geólogos crean mapas geológicos para mostrar la distribución de capas de rocas en una región. Luego pueden correlacionar capas en diferentes áreas en función de sus características y edades.
9. Geología estructural: Este campo estudia la deformación y el plegamiento de las capas de rocas, ayudando a comprender cómo las capas se han movido y se han alterado con el tiempo.
10. Geoquímica: Analizar la composición química de rocas y minerales puede revelar más información sobre su edad, entorno de formación y cómo han sido alterados.
Al usar estas técnicas en combinación, los geólogos pueden ensamblar una imagen completa de la historia geológica de un área y comprender la formación de las capas de roca. ¡Es muy parecido a armar un rompecabezas, pero con la complejidad adicional del tiempo y los procesos dinámicos de la Tierra!