1. Calor:
* El calor interno de la Tierra: El núcleo de la Tierra es increíblemente caliente, principalmente debido a la descomposición radiactiva de elementos como uranio, torio y potasio. Este calor irradia hacia afuera y contribuye a la fusión de rocas en el manto.
* Fricción y presión: El movimiento de las placas tectónicas genera fricción, lo que crea calor. Además, la inmensa presión en lo profundo de la tierra aumenta el punto de fusión de las rocas, lo que hace que sean más propensas a derretirse.
2. Presión:
* Corrientes de convección: El calor del núcleo crea corrientes de convección en el manto, donde el material caliente y menos denso se eleva y el material más fresco y más denso se hunde. Este movimiento crea presión que puede derretir rocas.
* zonas de subducción: En las zonas de subducción, donde una placa tectónica se desliza debajo de otra, la placa descendente transporta agua y sedimentos hacia el manto. Esta agua reduce el punto de fusión de las rocas, lo que lleva a la generación de magma.
3. Composición:
* Tipo de roca: Diferentes tipos de rocas tienen diferentes puntos de fusión. Las rocas ricas en sílice (como el granito) se derriten a temperaturas más bajas que las rocas como el basalto, que son más ricas en magnesio y hierro.
* Presencia de agua: El agua reduce el punto de fusión de las rocas, por lo que las áreas con alto contenido de agua son más propensos a la formación de magma.
El proceso de formación de magma:
1. Fusión parcial: La mayoría de las rocas no se derriten por completo. En cambio, se someten a una "fusión parcial", donde solo ciertos minerales dentro de la roca se derriten, mientras que otros permanecen sólidos. Esto se debe a que diferentes minerales tienen diferentes puntos de fusión.
2. Rise of Magma: El magma recién formado es menos denso que la roca sólida circundante, por lo que se eleva hacia la superficie.
3. Enfriamiento y solidificación: A medida que el magma se eleva, se enfría y finalmente se solidifica, ya sea bajo tierra para formar rocas ígneas intrusivas o sobre la superficie como rocas ígneas extrusivas.
En resumen, la formación de magma es un proceso complejo impulsado por el calor interno de la tierra, los movimientos de la placa tectónica y la composición de las rocas.