1. Corrientes de convección en el manto: El manto de la Tierra es una capa de roca caliente y semisólida. El calor del núcleo de la Tierra causa corrientes de convección dentro del manto, similar a la forma en que el agua hierve en una olla. Esto crea un movimiento circular donde el material más caliente y menos denso se eleva, mientras que el material más frío y denso se hunde. Estas corrientes arrastran las placas tectónicas junto con ellas.
2. Pulga de losa: A medida que se mueven las placas tectónicas, los subductos de corteza oceánica más antiguas y densas (sumideros) debajo de otra placa en los límites convergentes. Esta losa subductora tira del resto de la placa, como un ancla pesada que arrastra una cadena.
Estas dos fuerzas trabajan juntas para impulsar los movimientos complejos de las placas tectónicas, configurando la superficie de la tierra y causando fenómenos como terremotos, volcanes y cadenas montañosas.