* compactación: El peso de las capas de suelo suprayacentes comprime las capas más profundas, reduciendo el espacio de los poros.
* Actividad raíz: Los sistemas de raíz se concentran más cerca de la superficie, creando poros. Las capas más profundas tienen menos actividad raíz.
* Materia orgánica: La materia orgánica, que contribuye a la porosidad del suelo, es generalmente más abundante cerca de la superficie debido a la descomposición de la materia vegetal.
* Contenido de arcilla: Las partículas de arcilla son más pequeñas y se unen más bien que las partículas de arena o de limo, lo que lleva a una porosidad más baja en capas más profundas donde el contenido de arcilla a menudo aumenta.
Sin embargo, hay excepciones a esta tendencia general:
* Formaciones geológicas: La presencia de rocas, fracturas u otras características geológicas puede crear una mayor porosidad en niveles más profundos.
* Tipo de suelo: Algunos tipos de suelo, como los suelos arenosos, tienen poros inherentemente más grandes que pueden persistir a profundidades más profundas.
* Actividades humanas: Las actividades como la labranza o la compactación pueden alterar significativamente la porosidad del suelo a cualquier profundidad.
En resumen: Si bien la porosidad del suelo generalmente disminuye con la profundidad, puede verse influenciada por varios factores y son posibles excepciones.