* Los volcanes son dinámicos: La cantidad de lava dentro de un volcán cambia constantemente. El magma (roca fundamental fundida) está constantemente fluyendo, aumentando y solidificando. Algunos volcanes pueden estar alimentando activamente flujos de lava, mientras que otros están inactivos con poco o ningún magma.
* Las cámaras de magma son complejas: Las cámaras de magma, donde se almacena la lava, no son piscinas subterráneas simples. Pueden ser vastos e interconectados, con ramas y conductos. Es muy difícil mapear con precisión su tamaño y forma.
* Datos limitados: Podemos usar varias técnicas (como imágenes sísmicas) para estimar el tamaño de las cámaras de magma, pero nos faltan la tecnología para obtener una imagen completa y precisa de sus contenidos.
En lugar de una cantidad específica, podemos considerar estos factores:
* Tamaño del volcán: Los volcanes más grandes tienden a tener cámaras de magma más grandes y potencialmente más lava.
* Historia de erupción: Los volcanes que han tenido grandes erupciones en el pasado pueden tener cámaras de magma más grandes que aquellas con erupciones más pequeñas.
* Tipo volcánico: Los diferentes tipos de volcanes (escudo, strato, etc.) tienen diferentes configuraciones de cámara de magma y estilos de erupción.
En resumen, no podemos dar una cantidad específica de lava en poder de los volcanes. Es un sistema constantemente cambiante y complejo, y nuestra comprensión evoluciona constantemente.