* Meteorización y erosión: Las montañas se descomponen constantemente por la intemperie (lluvia, viento, hielo, etc.) y la erosión. Este proceso puede convertir la roca en partículas más pequeñas, incluida la arcilla.
* sedimentación: Las partículas de arcilla que se crean se pueden transportar por agua o viento y depositadas en valles o elevaciones más bajas. Con el tiempo, estos depósitos pueden acumularse para formar capas de arcilla.
* Formaciones geológicas: Algunas montañas formadas a partir de rocas sedimentarias, que pueden incluir capas de arcilla. Estas capas pueden estar expuestas a medida que la montaña se erosiona.
Ejemplos:
* Montañas Claystone: Algunas montañas están compuestas principalmente de arcilla, un tipo de roca sedimentaria formada a partir de arcilla comprimida.
* arcilla en suelos de montaña: Las montañas a menudo tienen suelos que contienen cantidades variables de arcilla, que pueden ser importantes para el crecimiento de las plantas y la retención de agua.
* depósitos de arcilla en valles de montaña: Los valles en la base de las montañas a menudo tienen depósitos de arcilla que se han transportado desde las laderas.
Entonces, aunque las montañas no están completamente hechas de arcilla, pueden contener cantidades significativas de arcilla, tanto dentro de su estructura como en las áreas circundantes.