* Presión: El magma existe bajo una inmensa presión en lo profundo de la corteza terrestre. Esta presión mantiene los gases disueltos dentro del magma y lo hace más viscoso (grueso y pegajoso).
* Volátiles: El magma contiene una cantidad significativa de gases disueltos como vapor de agua, dióxido de carbono y dióxido de azufre. Estos gases actúan como una especie de "agente espumoso" interno que contribuye a la fluidez del magma.
* Enfriamiento y desgasificación: Cuando el magma estalla y se convierte en lava, experimenta una rápida disminución de la presión y los gases disueltos escapan a la atmósfera. Esto hace que la lava se vuelva más viscosa y rígida.
Piense en ello de esta manera: Imagina una lata de refresco. Cuando no se abre, la presión mantiene la carbonatación disuelta y el refresco es bastante fluido. Cuando abres la lata, la presión cae, el dióxido de carbono burbujea y el refresco se vuelve plano y menos fluido. El mismo principio se aplica a Magma y Lava.
En resumen: El magma es en realidad menos rígido que la lava porque la presión y los gases disueltos lo mantienen más fluido. A medida que la lava entra en erupción y se enfría, se vuelve más viscoso y menos fluido debido a la pérdida de presión y desgasificación.