El espesor de la corteza terrestre varía ampliamente, desde unos pocos kilómetros hasta más de 100 kilómetros. Debajo de la corteza se encuentra el manto, que se extiende hasta una profundidad de unos 2.900 kilómetros. Por tanto, la distancia entre la corteza y el manto varía en consecuencia. En promedio, el manto se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra.