Los Montes Apalaches se formaron hace millones de años como resultado de la colisión de dos placas tectónicas. Con el tiempo, las montañas han sido erosionadas por diversos procesos, entre ellos la erosión, la erosión y la glaciación. Estos procesos han actuado sobre las montañas durante largos períodos de tiempo, y los accidentes geográficos resultantes proporcionan evidencia de los cambios graduales y continuos que se han producido.
La erosión de los Montes Apalaches es un ejemplo de proceso uniformista, porque es un proceso que todavía ocurre hoy y ha estado ocurriendo durante millones de años. La evidencia de este proceso se puede ver en el paisaje actual de los Montes Apalaches, donde hay valles, ríos y otros accidentes geográficos que se han formado por la erosión a lo largo del tiempo. Esta evidencia apoya el principio del uniformismo al demostrar que los mismos procesos que están dando forma a la superficie de la Tierra hoy han estado operando durante millones de años y continuarán haciéndolo en el futuro.