Piedra caliza (carbonato de calcio): La piedra caliza está compuesta principalmente de carbonato de calcio (CaCO3) y es vulnerable a la disolución en agua que contiene ácido carbónico (H2CO3), un ácido débil que se forma cuando el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera se disuelve en agua.
Dolomita (carbonato de calcio y magnesio): Al igual que la piedra caliza, la dolomita se compone de carbonato de calcio y carbonato de magnesio (CaMg(CO3)2). También es susceptible a la disolución en agua con ácido carbónico disuelto.
Tiza (carbonato de calcio): La tiza es una forma de piedra caliza blanda y porosa compuesta en gran parte por carbonato de calcio y puede disolverse fácilmente con agua de lluvia ácida.
Yeso (Sulfato de Calcio): El yeso está compuesto por sulfato de calcio dihidrato (CaSO4·2H2O) y es susceptible de disolverse cuando se expone al agua, aunque su solubilidad es algo menor en comparación con las rocas carbonatadas.
Halita (Cloruro de Sodio): La halita, comúnmente conocida como sal gema, se compone principalmente de cloruro de sodio (NaCl). Es muy soluble en agua y se disuelve fácilmente, de ahí su aparición en ambientes salinos.
La disolución de estas rocas por el agua de lluvia contribuye a la formación de diversas formaciones kársticas, como cuevas, sumideros y sistemas de drenaje subterráneos en determinadas regiones.