En las rocas ígneas, el azufre puede estar presente como mineral primario, como la pirita (FeS2) o la calcopirita (CuFeS2), que cristalizan en el magma.
En las rocas metamórficas, el azufre puede removilizarse y concentrarse durante procesos metamórficos, formando minerales ricos en azufre como la pirrotita (Fe1-xS) o el grafito (C).
En las rocas sedimentarias, el azufre puede estar presente como resultado de la precipitación química del agua de mar, formando minerales evaporíticos como el yeso (CaSO4·2H2O) o la anhidrita (CaSO4). Además, el azufre puede introducirse en las rocas sedimentarias mediante la descomposición de la materia orgánica, formando pirita sedimentaria.