La densidad del agua es aproximadamente 1 gramo por centímetro cúbico (g/cm^3) a temperatura ambiente. Las rocas pueden tener una amplia gama de densidades, dependiendo de su composición y porosidad. Por ejemplo, la densidad del granito suele ser de alrededor de 2,7 g/cm^3, mientras que la densidad de la piedra pómez puede ser tan baja como 0,2 g/cm^3.
Por tanto, el granito se hundirá en el agua porque su densidad es mayor que la densidad del agua, mientras que la piedra pómez flotará en el agua porque su densidad es menor que la densidad del agua.