Las zonas de sombra son regiones de la superficie de la Tierra donde no se reciben las ondas sísmicas de un terremoto. Esto ocurre porque las ondas sísmicas son desviadas o refractadas desde estas áreas por el interior de la Tierra. Existen zonas de sombra en el lado opuesto de la Tierra del epicentro del terremoto, y su tamaño y forma dependen de la magnitud y profundidad del terremoto.