Las rocas químicas se forman mediante precipitación química de soluciones acuosas. Se encuentran comúnmente en ambientes sedimentarios, como mares poco profundos, lagunas y lagos. Las rocas químicas también se pueden formar en ambientes hidrotermales, como aguas termales y géiseres. Las rocas químicas más comunes son los carbonatos (como la piedra caliza y la dolomita), las evaporitas (como la halita y el yeso) y los pedernales (un tipo de roca rica en sílice).