* Preocupaciones medioambientales. La perforación en alta mar puede suponer un riesgo importante para el medio ambiente. Los derrames de petróleo, las explosiones y otros accidentes pueden liberar grandes cantidades de petróleo y gas al océano, dañando la vida marina y los ecosistemas. Además, la perforación marina también puede contribuir a la contaminación del agua, la contaminación del aire y la contaminación acústica.
* Cambio climático. La perforación marina contribuye al cambio climático al liberar gases de efecto invernadero a la atmósfera. Estos gases atrapan el calor y provocan el calentamiento del planeta. El cambio climático ya está teniendo una serie de impactos negativos en el mundo, incluido el aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos más extremos y un mayor riesgo de insolación y enfermedades relacionadas con el calor.
* Independencia energética. Actualmente, Estados Unidos depende del petróleo extranjero y algunos consideran que la perforación en alta mar es una forma de reducir esa dependencia. Sin embargo, es importante señalar que la perforación en alta mar en los Estados Unidos no significa necesariamente que el petróleo se utilizará en los Estados Unidos. De hecho, gran parte del petróleo que se extrae en Estados Unidos se exporta.
* Impactos económicos. La perforación costa afuera puede tener un impacto significativo en la economía local. La construcción y operación de plataformas de perforación marinas puede crear empleos e impulsar la actividad económica. Sin embargo, es importante señalar que la perforación mar adentro también puede tener impactos económicos negativos, como derrames de petróleo y otros accidentes que dañan la industria del turismo y la pesca.
En última instancia, la decisión de permitir o no la perforación en alta mar es compleja y debe sopesarse cuidadosamente. Hay argumentos válidos en ambos lados de la cuestión y es importante considerar todos los factores involucrados antes de tomar una decisión.