Las conchas de caracol muestran que la meseta de gran altura es mucho más baja de lo que solía ser
La presencia de conchas de caracol en una meseta de gran altura sugiere que la meseta alguna vez estuvo a una altura más baja y desde entonces ha sido elevada. Los caracoles son gasterópodos terrestres, lo que significa que viven en la tierra y respiran aire. No pueden sobrevivir bajo el agua, por lo que su presencia en la meseta indica que alguna vez fue tierra firme. La elevación de la meseta habría provocado la extinción de los caracoles, ya que no habrían podido adaptarse al nuevo entorno. Las conchas de caracol que se encuentran en la meseta son, por tanto, un recordatorio de su historia geológica pasada.