En los últimos años se ha producido una demanda creciente de xenón, lo que ha provocado una disminución de su oferta. Esto se debe a que el xenón es un subproducto de la producción de oxígeno líquido y nitrógeno líquido, y la demanda de estos productos ha ido en aumento. Como resultado, el precio del xenón también ha aumentado.
Hay algunas formas de abordar la escasez de xenón. Una forma es reciclar el xenón de la iluminación usada y otros productos. Otra forma es desarrollar nuevas tecnologías que utilicen menos xenón. Por último, es posible explorar nuevas fuentes de xenón, como la atmósfera de otros planetas.