Los investigadores han analizado el contenido de letrinas y alcantarillas de la antigua Roma para conocer la dieta de los habitantes de la ciudad. Los resultados de su estudio muestran que los romanos comían una amplia variedad de alimentos, entre ellos carne, pescado, verduras y frutas. Sin embargo, la dieta de los romanos ricos era diferente a la de los pobres.
Los romanos ricos comían mucha carne, incluida carne de res, cerdo, cordero y pollo. También comían pescado, especialmente mariscos. Los romanos pobres, en cambio, comían más verduras y frutas. También comían algo de carne, pero normalmente era de menor calidad.
Los investigadores también descubrieron que los romanos comían mucho pan. El pan se elaboraba con trigo, que era el grano más común en la antigua Roma. Los romanos también comían muchas aceitunas y aceite de oliva. De las aceitunas se elaboraba aceite, que se utilizaba para cocinar y alumbrar.
El estudio de las letrinas y alcantarillas de la antigua Roma permite vislumbrar la vida de los habitantes de la ciudad. Los resultados del estudio muestran que los romanos comían una amplia variedad de alimentos, pero que la dieta de los romanos ricos era diferente a la de los pobres.