Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, ha revelado que la capa de hielo del Estrecho de Bering no era estática, sino que experimentó varios períodos de rápido derretimiento y recrecimiento durante la última edad de hielo. Estos cambios fueron impulsados por cambios en el clima de la Tierra y proporcionan información importante sobre cómo responden las capas de hielo al cambio climático.
El estudio utilizó una variedad de datos, incluidos núcleos de sedimentos, modelos de capas de hielo e imágenes de satélite, para reconstruir la historia de la capa de hielo del Estrecho de Bering. Los resultados muestran que la capa de hielo se formó por primera vez hace unos 2,5 millones de años y alcanzó su extensión máxima hace unos 18.000 años. En ese momento, la capa de hielo tenía más de 1.000 metros de espesor y cubría un área de más de 1 millón de kilómetros cuadrados.
Durante los siguientes 10.000 años, la capa de hielo del Estrecho de Bering comenzó a derretirse rápidamente. Este derretimiento fue causado por una combinación de factores, incluido el aumento de las temperaturas, los cambios en las corrientes oceánicas y el retroceso de otras capas de hielo en todo el mundo. Hace unos 10.000 años, el estrecho de Bering estaba completamente libre de hielo.
El estudio también encontró que la capa de hielo del Estrecho de Bering no era una entidad única y monolítica. Más bien, estaba compuesto por varios casquetes de hielo y glaciares más pequeños que se fusionaron durante los períodos de máxima glaciación. Estas masas de hielo más pequeñas eran más vulnerables al derretimiento que una sola capa de hielo grande y fueron las primeras en desaparecer a medida que el clima se calentaba.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones importantes para comprender cómo responden las capas de hielo al cambio climático. El estudio muestra que las capas de hielo pueden derretirse rápidamente en respuesta incluso a pequeños cambios en el clima. Este es un hallazgo preocupante, ya que sugiere que las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida podrían correr el riesgo de derretirse rápidamente si el clima de la Tierra continúa calentándose.
El estudio también destaca la importancia de comprender la historia pasada de las capas de hielo. Al estudiar cómo las capas de hielo han respondido al cambio climático en el pasado, podemos predecir mejor cómo responderán en el futuro. Esta información es esencial para desarrollar estrategias para mitigar los efectos del cambio climático y proteger las capas de hielo del mundo.