1. Sistema de resistencia a fuerzas laterales:
Los edificios resistentes a terremotos están equipados con sistemas de resistencia a fuerzas laterales (LFRS) que pueden soportar fuerzas laterales en múltiples direcciones. Estos sistemas incluyen:
- Pórticos resistentes a momentos:Pórticos de acero u hormigón con juntas rígidas que pueden doblarse para absorber la energía sísmica.
- Marcos arriostrados:Marcos reforzados con tirantes diagonales de acero para proporcionar estabilidad lateral.
- Muros de Corte:Muros verticales de hormigón o mampostería que resisten fuerzas horizontales.
- Sistema de Aislamiento de Base:Este sistema consiste en colocar el edificio sobre una capa de material flexible, como el caucho, que aísla la estructura del movimiento del terreno.
2. Cimentación sólida y diseño estructural:
- Los edificios tienen cimientos profundos y fuertes, a menudo reforzados con hormigón, para anclar la estructura al suelo.
- Las vigas y columnas están reforzadas con barras de acero para mejorar la resistencia y la flexibilidad, permitiéndoles soportar fuerzas dinámicas.
3. Sistemas de amortiguación:
- Se incorporan dispositivos de disipación de energía para absorber y disipar la energía procedente de vibraciones sísmicas.
- Estos dispositivos pueden incluir amortiguadores viscosos, amortiguadores viscoelásticos y amortiguadores de masa sintonizada.
4. Juntas y Conexiones Flexibles:
- Se utilizan juntas y conexiones flexibles para permitir el movimiento entre diferentes elementos estructurales.
- Esto ayuda a redistribuir las fuerzas y minimiza la tensión en los componentes individuales.
5. Materiales de construcción livianos:
- A menudo se utilizan materiales de construcción más ligeros, como el acero y el hormigón, para reducir el peso total del edificio.
- Los materiales ligeros reducen la inercia y las fuerzas sísmicas que actúan sobre la estructura.
6. Forma regular y simetría:
- Las formas regulares y simétricas de los edificios tienden a responder mejor a las fuerzas sísmicas que los diseños irregulares.
- Las irregularidades crean fuerzas desequilibradas y concentraciones de tensiones.
7. Reequipamiento:
- Los edificios existentes no resistentes a los terremotos pueden modernizarse para mejorar su resistencia sísmica.
- Esto puede implicar agregar sistemas de arriostramiento, reforzar columnas y vigas y mejorar los cimientos.
8. Selección del sitio:
- Los edificios suelen construirse sobre terrenos estables, como lechos de roca, y lejos de zonas propensas a licuefacción y deslizamientos de tierra.
9. Planificación de Emergencias:
- Los edificios resistentes a terremotos incorporan medidas de preparación para emergencias, como sistemas de detección de incendios, estrategias de salida y fuentes de energía de respaldo.
10. Códigos y normas de construcción:
- Los edificios cumplen con estrictos códigos de construcción y normas sísmicas establecidos por las autoridades locales y nacionales. Estos códigos especifican criterios para el diseño estructural, la selección de materiales y las prácticas de construcción.
Al incorporar estas características y seguir las mejores prácticas, los edificios resistentes a terremotos pueden reducir significativamente el riesgo de daños estructurales y lesiones durante los terremotos, mejorando la seguridad pública y la resiliencia en regiones sísmicamente activas.