Marlin quedó devastado por la pérdida de su hijo y emprendió un viaje para encontrarlo. En el camino, conoció a un olvidadizo pez azul llamado Dory, un pelícano llamado Gerald, un grupo de tortugas marinas y un tiburón vegetariano llamado Bruce.
Juntos, Marlin y Dory enfrentaron muchos peligros en su búsqueda de Nemo. Fueron atacados por barracudas, medusas e incluso una gaviota. Pero nunca se dieron por vencidos y finalmente encontraron a Nemo en el consultorio del dentista.
Nemo se alegró mucho de ver a su padre y los dos se reunieron. Regresaron a su hogar en el arrecife de coral, donde vivieron felices para siempre.
La historia de Nemo es un recordatorio de que incluso en los tiempos más oscuros, siempre hay esperanza. Nunca renuncies a lo que crees y nunca renuncies a tus seres queridos.