Las misiones GRACE y GRACE-FO miden los cambios en el campo gravitatorio de la Tierra a lo largo del tiempo. Al rastrear estos cambios, los científicos pueden determinar dónde se pierde o gana masa en la superficie de la Tierra. Las misiones se han utilizado para estudiar una variedad de procesos, incluida la pérdida de masa de la capa de hielo, el agotamiento de las aguas subterráneas y el aumento del nivel del mar.
La pérdida de hielo de la Antártida está contribuyendo al aumento del nivel del mar, lo que supone una gran amenaza para las comunidades costeras de todo el mundo. El aumento del nivel del mar también está provocando una mayor erosión costera, inundaciones y salinización de los recursos de agua dulce.
La rápida aceleración de la pérdida de hielo de la Antártida es una preocupación grave y es importante comprender las causas de esta aceleración para desarrollar estrategias para mitigar sus efectos.