1. Reducción de la capa de nieve y la escorrentía:con el aumento de las temperaturas, se espera que caigan más precipitaciones en forma de lluvia en lugar de nieve, lo que reducirá la capa de nieve en las montañas. Esto puede resultar en una menor escorrentía durante los meses de primavera y verano, cuando la demanda de agua suele ser alta. Como consecuencia, la recarga de aguas subterráneas procedente del deshielo disminuirá, lo que afectará a la reposición de los acuíferos subterráneos.
2. Aumento de la evaporación y la transpiración:a medida que aumentan las temperaturas, aumentará la evaporación del suelo y la transpiración de las plantas. Esto puede conducir a una disminución en la cantidad de agua disponible para la recarga de aguas subterráneas. Las temperaturas más cálidas también pueden hacer que los niveles de agua subterránea disminuyan debido al aumento de la evaporación de las fuentes de agua subterránea poco profundas.
3. Cambios en los patrones de precipitación:Se espera que el cambio climático altere los patrones de precipitación, con algunas áreas experimentando un aumento de las precipitaciones y otras enfrentando una disminución de ellas. Estos cambios pueden afectar la cantidad de agua que se infiltra en el suelo y recarga los acuíferos subterráneos. Por ejemplo, las áreas con precipitaciones reducidas pueden experimentar una disminución en la recarga de aguas subterráneas, mientras que las áreas con mayores precipitaciones pueden experimentar una recarga mayor.
4. Aumento de la frecuencia y gravedad de las sequías:Se prevé que el cambio climático aumentará la frecuencia y gravedad de las sequías en el oeste de los Estados Unidos. Las sequías pueden provocar niveles más bajos de agua subterránea y una reducción del caudal de los manantiales, lo que afecta el suministro de agua para beber, el riego y los ecosistemas.
5. Aumento del nivel del mar:En las zonas costeras, el aumento del nivel del mar debido al cambio climático puede provocar la intrusión de agua salada en los acuíferos costeros. La intrusión de agua salada puede contaminar los acuíferos de agua dulce y hacerlos inutilizables para beber o irrigar.
6. Cambios en la calidad del agua subterránea:Los cambios en los patrones de precipitación, la temperatura y el uso de la tierra pueden afectar la calidad del agua subterránea. Por ejemplo, el aumento de la escorrentía y las inundaciones pueden transportar contaminantes a las fuentes de agua subterránea, mientras que los cambios en la vegetación pueden alterar los procesos de filtración natural que ayudan a purificar el agua subterránea.
El impacto general del cambio climático en las aguas subterráneas occidentales variará según la ubicación específica y las condiciones locales. Gestionar los recursos de agua subterránea de manera sostenible, considerando los efectos del cambio climático, será fundamental para garantizar la seguridad hídrica en el oeste de los Estados Unidos. Las estrategias pueden incluir la conservación del agua, el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas, recarga gestionada de acuíferos y planificación hídrica proactiva para adaptarse a las condiciones cambiantes.