1. Erupciones explosivas :Durante las erupciones volcánicas explosivas, el magma dentro de un volcán estalla violentamente y es expulsado al aire. Cuando la nube piroclástica explota, el magma sobrecalentado se enfría rápidamente, lo que hace que se rompa y se desintegre en pequeñas partículas. Estos fragmentos de magma forman cenizas volcánicas. La explosividad de una erupción suele estar influenciada por factores como la viscosidad del magma, el contenido de gas y factores externos como la interacción del agua.
2. Fragmentación de magma :A medida que el magma altamente viscoso asciende y se acerca a la superficie de la Tierra, puede sufrir un proceso llamado fragmentación del magma. La diferencia de presión entre el conducto volcánico y la atmósfera circundante da como resultado una descompresión explosiva. Esto provoca una fractura frágil del magma, lo que da como resultado la formación de piezas pequeñas e irregulares que son expulsadas como ceniza volcánica durante una erupción.
3. Erupciones freatomagmáticas :Cuando el magma entra en contacto con el agua, puede provocar violentas erupciones freatomagmáticas. Estas interacciones explosivas ocurren si el magma y el agua coexisten muy cerca. El agua se vaporiza rápidamente, generando una expansión masiva de vapor y fragmentación del magma, que eventualmente produce abundante ceniza volcánica.
Cuando ocurren erupciones volcánicas, se liberan cenizas a la atmósfera junto con otros materiales piroclásticos, como bloques y bombas volcánicas más grandes. Las cenizas pueden extenderse sobre vastas áreas, transportadas por los vientos dominantes y afectadas por las condiciones atmosféricas. Cuando la ceniza cae al suelo, se acumula y puede tener diversos impactos, incluida la alteración de los ecosistemas, la calidad del aire y la interrupción de la infraestructura y los vuelos.