Las dendritas son pequeños cristales en forma de agujas que pueden crecer en la superficie del electrodo negativo de una batería. Estas dendritas pueden eventualmente cerrar la brecha entre los electrodos positivo y negativo, provocando un cortocircuito en la batería. La pérdida de material activo es otro factor que puede contribuir a la degradación de la batería. El material activo es el material de la batería que se encarga de almacenar y liberar energía. Con el tiempo, el material activo puede dañarse o perderse, lo que puede reducir la capacidad de la batería.
Por último, la degradación del electrolito también puede provocar la degradación de la batería. El electrolito es el líquido o gel que permite que los iones fluyan entre los electrodos positivo y negativo. Cuando el electrolito se estropea, ya no puede facilitar el flujo de iones, lo que puede provocar que la batería falle. Los investigadores descubrieron que la tasa de degradación de la batería está influenciada por varios factores, incluida la temperatura, la tasa de carga y la profundidad de la descarga. Temperaturas más altas, velocidades de carga más rápidas y profundidades de descarga más profundas pueden acelerar el proceso de degradación.
Los hallazgos de este estudio podrían conducir al desarrollo de nuevas baterías que sean más resistentes a la degradación. Al comprender los factores que contribuyen a la degradación de la batería, los investigadores pueden diseñar baterías que sean más duraderas y duren más.
A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a prolongar la vida útil de sus baterías:
* Guarde sus baterías en un lugar fresco y seco.
* Evite exponer sus baterías a temperaturas extremas.
* Cargue sus baterías a un ritmo moderado.
* No dejes que tus baterías se descarguen por completo.
* Si no vas a utilizar tus baterías por un largo período de tiempo, guárdalas en estado descargado.
* No mezcle pilas nuevas y viejas.
* No utilice baterías dañadas o con fugas.