Cómo los prejuicios raciales pueden limitar el acceso a Internet de las personas de color
La brecha digital es la brecha entre las personas que tienen acceso a la tecnología y las que no. Si bien la brecha digital se ha ido reduciendo en los últimos años, todavía existe una brecha significativa entre los estadounidenses blancos y negros. Un estudio reciente del Pew Research Center encontró que el 73% de los estadounidenses blancos poseen un teléfono inteligente, en comparación con sólo el 47% de los estadounidenses negros. Esta brecha se debe en parte al prejuicio racial.
Sesgo racial en las empresas tecnológicas Una de las mayores barreras para la inclusión digital es la falta de diversidad en las empresas de tecnología. La industria tecnológica es abrumadoramente blanca y masculina, y esta falta de diversidad puede generar productos y servicios que estén sesgados en contra de las personas de color. Por ejemplo, se ha demostrado que el software de reconocimiento facial es menos preciso a la hora de identificar rostros negros que rostros blancos. Esto se debe a que el software fue entrenado en un conjunto de datos compuesto principalmente por caras blancas.
Sesgo racial en el sistema de justicia penal El sistema de justicia penal es otra área donde los prejuicios raciales pueden conducir a la exclusión digital. Las personas de color tienen más probabilidades de ser arrestadas y encarceladas que las personas blancas, y esto puede dificultarles la obtención de una licencia de conducir o una tarjeta de crédito, ambas necesarias para acceder a Internet.
El impacto de la brecha digital La brecha digital tiene una serie de consecuencias negativas para las personas de color. Puede limitar su acceso a la educación, el empleo y la atención sanitaria. También puede hacer que sea más difícil para las personas de color mantenerse en contacto con amigos y familiares.
Qué se puede hacer para abordar la brecha digital Hay varias cosas que se pueden hacer para abordar la brecha digital. Una es aumentar la diversidad en la industria tecnológica. Otra es reformar el sistema de justicia penal para que esté menos sesgado contra las personas de color. Finalmente, podemos brindar un acceso a Internet más asequible para familias y comunidades de bajos ingresos. Al abordar la brecha digital, podemos ayudar a garantizar que todos los estadounidenses tengan la oportunidad de beneficiarse de Internet.