"Cuando piensas en el cubo", explica Rubik, "te das cuenta de que son sólo seis lados de colores unidos a un mecanismo central. No hay componentes electrónicos ni se necesitan baterías. Es un rompecabezas puramente mecánico, y eso es lo que lo hace tan especial". ".
Continúa diciendo:"En una era en la que la tecnología suele ocupar un lugar central, el Cubo de Rubik nos devuelve a lo básico. Nos recuerda que a veces las experiencias más gratificantes provienen del uso de nuestras manos y nuestra mente de una manera tangible. cierta alegría al manipular físicamente el cubo, probar diferentes secuencias y sentir la satisfacción de resolverlo".
Rubik cree que la simplicidad del cubo también fomenta la creatividad y la capacidad de resolución de problemas. "Existen numerosas formas de abordar la resolución del cubo", afirma. "Algunas personas prefieren algoritmos y fórmulas, mientras que otras confían en la intuición y el ensayo y error. El cubo invita a la experimentación y no existe una solución única para todos. Es un rompecabezas que todos pueden disfrutar, independientemente de su nivel de habilidad. o la edad."
Cuando se le pregunta sobre el legado del Cubo de Rubik, el inventor de 80 años expresa gratitud y humildad. "Nunca imaginé que mi invento se convertiría en un fenómeno tan global", admite. "Ha sido un viaje increíble, ver cómo el cubo ha inspirado a las personas, las ha conectado e incluso ha servido como herramienta educativa. Estoy orgulloso del impacto que ha tenido y espero que siga recordando a las personas el valor atemporal de juego práctico y creativo".
Al concluir la entrevista, Rubik sostiene un cubo de Rubik y dice con una sonrisa:"Este pequeño objeto ha traído alegría a millones de personas en todo el mundo. Simplemente demuestra que a veces las ideas más simples pueden tener el mayor impacto".