No existe ninguna base fáctica para afirmar que bajar el volumen de la radio ayuda a discernir direcciones cuando estás perdido. Esta creencia se asocia comúnmente con la suposición errónea de que los volúmenes más bajos mejoran la capacidad de escuchar sonidos externos. Sin embargo, incluso a volúmenes más bajos, la radio no impide escuchar los ruidos ambientales.