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Gracias a la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Los esfuerzos para promover el despliegue de combustibles alternativos bajos en carbono (AF) en el transporte se han intensificado en los últimos años. Sin embargo, estas tecnologías aún no se han generalizado, particularmente en el sector de vehículos de carretera de servicio pesado que se basa principalmente en motores diésel.
Apoyado por el proyecto EU COLHD, un informe reciente arroja luz sobre los obstáculos que impiden la adopción generalizada de soluciones de FA en Europa. "Nuestra investigación muestra que no existe una estrategia europea común de apoyo a los FA, y una clara falta de apoyo político y financiero, junto con la discontinuidad de las políticas y el bajo atractivo económico de las soluciones de combustibles alternativos ". También señala el número limitado de estaciones de servicio a lo largo de las redes de carreteras europeas, principalmente debido a la insuficiente disponibilidad de marcas y modelos de vehículos de combustibles alternativos (AFV) en el mercado. "Por otra parte, Las estaciones AFV o AF existentes se ven obstaculizadas por la falta de estándares o inconsistencias de estandarización en la fabricación y el despliegue, requisitos de calidad del combustible, interfaces entre AFV y estaciones de servicio y directrices de formación de la UE para conductores de combustibles alternativos ".
Marco regulatorio más sólido
El informe destaca las dificultades relacionadas con los costos y las inversiones en infraestructura de FA, así como la limitada viabilidad económica del uso de biocombustibles en el transporte. Para abordar estos problemas, los autores del informe enfatizan la necesidad de desarrollar un enfoque europeo común para el mercado de AF y piden a la Comisión Europea que apoye una evaluación detallada de la formulación de políticas. También recomiendan fortalecer el marco regulatorio identificando objetivos claros a largo plazo y ofreciendo incentivos financieros.
Otras estrategias y sugerencias incluyen:mejoras en el diseño de camiones y trenes motrices; neutralidad tecnológica para la combinación de diversas alternativas de combustibles; y el uso progresivo de tecnologías AF, comenzando por las más maduras. Los autores proponen "cambiar de diésel a gas natural comprimido y gas natural licuado (para camiones más pesados y rutas más largas) y progresivamente a biocombustibles avanzados, Biometano, Gas sintético y, por último, Hidrógeno "donde las soluciones de base eléctrica son inviables.
Eficiencia incrementada
El proyecto en curso COLHD (vehículos comerciales que utilizan biocombustibles líquidos optimizados y trenes motrices HVO) se lanzó para desarrollar un motor AF que sea más eficiente que la alternativa diésel estándar. COLHD cubre la tecnología, infraestructura y eliminación de barreras adicionales. Se centra en el desarrollo de tres tecnologías de propulsión que utilizan biogás (biometano licuado o biopropano líquido) y biocombustibles de segunda generación (aceite vegetal hidrogenado). El sitio web del proyecto dice:"Los motores se diseñarán para funcionar con mezclas optimizadas de ambos combustibles fósiles, principalmente Autogas (GLP) y GNL (Gas Natural Licuado), y biocombustibles renovables no fósiles, con el objetivo de aumentar progresivamente la participación de los biocombustibles a lo largo de la evolución del mercado ". Además de realizar investigaciones sobre la eliminación de barreras y la reducción de costos en toda la cadena de valor, Los socios del proyecto han logrado avances significativos en la selección de combustibles.