1. metales ferrosos: Estos metales contienen hierro como componente principal. Los ejemplos incluyen:
* hierro (Fe): Usado en acero, hierro fundido y varias aleaciones.
* acero: Una aleación fuerte y versátil de hierro y carbono.
* hierro fundido: Una aleación frágil y dura de hierro y carbono, utilizada para las piezas fundidas.
* Acero inoxidable: Una aleación resistente a la corrosión de hierro, cromo y níquel.
2. metales no ferrosos: Estos metales no contienen hierro. A menudo son más caros que los metales ferrosos, pero ofrecen propiedades únicas como alta conductividad, resistencia a la corrosión o maleabilidad. Los ejemplos incluyen:
* Aluminio (AL): Ligero, fuerte y resistente a la corrosión.
* cobre (cu): Excelente conductor de electricidad y calor.
* oro (au): Altamente resistente a la corrosión y se usa para joyas y productos electrónicos.
* Silver (Ag): Mejor conductor de electricidad y calor, utilizado en electrónica y fotografía.
* titanium (ti): Fuerte, liviano y biocompatible, utilizado en implantes aeroespaciales y médicos.
3. metales de luz: Este grupo a veces se considera un subconjunto de metales no ferrosos e incluye metales con baja densidad. Los ejemplos incluyen:
* magnesio (mg): Ligero y fuerte, utilizado en industrias aeroespaciales y automotrices.
* litio (li): Utilizado en baterías y otras aplicaciones.
Es importante tener en cuenta que estas clasificaciones no siempre son estrictas. Existen numerosas aleaciones y combinaciones de metales especializadas, y algunos metales pueden caber en múltiples categorías.