Los lentes de contacto que cambian de color después de liberar medicamentos en el ojo podrían ayudar a los médicos a determinar si un medicamento se está administrando en el lugar de tratamiento previsto. Crédito:Sociedad Química Estadounidense
Por todo el bien que hacen Las gotas para los ojos y los ungüentos tienen un inconveniente importante:es difícil saber qué cantidad del medicamento llega realmente al ojo. Ahora en un estudio que aparece en Interfaces y materiales aplicados ACS , Los científicos informan que han desarrollado una lente de contacto que cambia de color a medida que se liberan los medicamentos. Este indicador visual podría ayudar a los oftalmólogos y a los pacientes a determinar fácilmente si estos medicamentos están donde deberían estar.
Los ojos son expertos en mantener las cosas fuera. Cuando algo se adentra en o hacia un ojo, los párpados parpadean y las lágrimas comienzan a fluir rápidamente para evitar infecciones y daños por objetos extraños. Estos procesos suelen ser útiles, pero pueden obstaculizar la absorción de medicamentos muy necesarios. Los estudios sugieren que menos del 5 por ciento de los medicamentos en gotas para los ojos y ungüentos se absorben, y gran parte del medicamento absorbido termina en el torrente sanguíneo en lugar del ojo, causando efectos secundarios. Los lentes de contacto pueden ser una forma más eficaz de administrar medicamentos directamente al ojo, pero la monitorización en tiempo real de la liberación de fármacos sigue siendo un desafío. Entonces, Dawei Deng y Zhouying Xie buscaron crear una lente de contacto para administrar medicamentos que cambiara de color a medida que el medicamento se libera en el ojo.
Los investigadores fabricaron una lente de contacto sensible al color utilizando impresión molecular, una técnica que crea cavidades moleculares en una estructura de polímero que coinciden con el tamaño y la forma de un compuesto específico, como una medicina. En experimentos de laboratorio, las lentes de contacto impresas molecularmente se cargaron con timolol, un medicamento que se usa para tratar el glaucoma. Luego, el equipo expuso los lentes a una solución de lágrimas artificiales, que se utilizó como sustituto del ojo. A medida que la droga fue liberada de los contactos, la arquitectura de las moléculas cercanas a la droga cambió, que también cambió el color en el área del iris de las lentes. Ningún tinte estuvo involucrado en el proceso, reduciendo los posibles efectos secundarios. Los investigadores pudieron ver este cambio a simple vista y con un espectrómetro de fibra óptica. Concluyen que esta nueva lente podría controlar e indicar la liberación sostenida de muchos fármacos oftálmicos.
Crédito:Sociedad Química Estadounidense