Crédito:Sociedad Química Estadounidense
Sabemos que los combustibles como la gasolina y el alcohol pueden arder. Pero a veces, cuando las condiciones son las adecuadas, un recipiente portátil de combustible que se vierte cerca de una fuente de ignición puede disparar un chorro de llamas de diez pies. Los chorros de llamas son extremadamente peligrosos y han causado varias muertes.
En este video de Reactions, el extraño fenómeno se explica con la ayuda de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y explosivos: