He aquí por qué:
* Presión intensa: La inmensa presión del peso de todas las capas por encima del núcleo interno es el factor principal. Esta presión es tan enorme que obliga al hierro y al níquel en el núcleo interno a empacar firmemente, superando los efectos de la alta temperatura.
* Alta temperatura: El núcleo interno es extremadamente caliente, estimado en alrededor de 5,200 ° C (9,392 ° F). Normalmente, esta temperatura estaría muy por encima del punto de fusión del hierro y el níquel. Sin embargo, la presión es tan grande que contrarresta la tendencia de que los materiales se derritan.
Piense en ello así: Imagina apretar un bloque de hielo muy, muy duro. Aunque hace frío, la presión podría hacer que se derrita y se vuelva líquida. El mismo principio se aplica al núcleo interno de la Tierra.