He aquí por qué:
* El magnesio es altamente reactivo: Se quema fácilmente en el aire, combinando con oxígeno para formar óxido de magnesio (MgO).
* El dióxido de carbono es un supresor de incendios: Actúa como una manta, evitando que el oxígeno alcance el magnesio ardiente.
* Sin oxígeno, sin combustión: Dado que el proceso de combustión requiere oxígeno, la ausencia de oxígeno detiene la reacción de ardor.
Nota importante: Si bien el dióxido de carbono es efectivo, nunca debe intentar extinguir el magnesio ardiente con agua. El agua reacciona violentamente con el magnesio ardiente, produciendo gas de hidrógeno inflamable y potencialmente causando una explosión.