He aquí por qué:
* Radioactividad: El polonio es altamente radiactivo. Sus átomos decaen rápidamente, liberando energía y causando cambios estructurales. Esta inestabilidad inherente hace que sea imposible darle forma como metales como el oro o el cobre.
* Disponibilidad limitada: El polonio es extremadamente raro y altamente radiactivo. Manejarlo es peligroso debido al riesgo de exposición a la radiación. Esto hace que sea poco práctico estudiar su maleabilidad de la misma manera que lo haríamos para otros metales.
Por lo tanto, si bien podría ser posible deformar técnicamente el polonio en un pequeño grado, su fragilidad extrema y la radiactividad hacen que sea esencialmente imposible manipular en la forma en que normalmente pensamos en la maleabilidad.