* Propiedades químicas: Describa cómo reacciona una sustancia con otras sustancias. Implican la formación de nuevas sustancias con diferentes composiciones.
* Propiedades físicas: Se puede observar sin cambiar la composición química de la sustancia. Los ejemplos incluyen color, densidad, punto de fusión, etc.
La reactividad describe la tendencia de una sustancia a sufrir reacciones químicas. Por ejemplo, la reactividad del metal de sodio es alta, lo que significa que reacciona fácilmente con agua, oxígeno y otras sustancias. Esta reacción cambia la composición química del sodio, formando nuevas sustancias.
Por el contrario, una propiedad física como el punto de fusión describe la transición de una sustancia del sólido al líquido sin cambiar su composición química.